Caminando por la calle con la música adecuada, el rayito apropiado, y la gente, de repente, parece más cercana.
Será por pedir, que no cuesta nada. Una, dos, cuarenta, sesenta primaveras buenas. Que el destino siga recto y, cuando no se pueda, que gire a la derecha.
Cualquier golpe de suerte, cualquier piedra en el camino. Cualquiera, y no somos lo que seremos.
Crucemos los dedos.
5 comentarios:
Me encantó. Yo también los voy a cruzar.
que la cintura esté fresca, para hacer los giros y salvar obstáculos, por muchas primaveras. no es mucho pedir, no?
Cualquier piedra en el camino, saltandola se llega a la siguiente, y esque la vida seran continuas piedras y viviremos saltando. Porque podremos, y porque estamos vivos. Me encanta la entrada! :) yo acabo de empezar mi blog visitame !!! y encantadaaa
yo siempre estoy cruzando los dedos...y a veces, funciona:)
y lo mejor es no saber qué te espera tras ese golpe de suerte o esa piedra. no somos lo mismo y eso es lo que hace abordarlos con ganas
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