Acerca de las imágenes...

Por falta de originalidad, tiempo, etc tomo prestadas algunas de las fotos de mi blog. Para acceder a la página del autor de las mismas solo hay que hacer click sobre ellas.

domingo, 11 de octubre de 2015

Chispi-chispi

A veces a uno, simplemente, le apetece regodearse en heces.

Cuando la palabra se vuelve complicada y el verbo se atasca en la garganta. Cuando el desuso acaba por "desaprenderme" dónde se colocaban las tildes y las comas.
Cualquier adjetivo queda llano cuando lo que basta es un choque contra tu esternón.
Benditas colisiones mudas.

Malditos sábados-domingos de chispi-chispi y frío-calor. 

Estar ahí es agotador. Ser esa opción, siempre sonriente, siempre dispuesta. En exposición aparente para la venta. Incumplir cada uno de los puntos de la orden del día incluido el de vivir. Y al final, vacío. 
Vacío hasta que aparecen tus aceitunas, pero vacío entretanto.

25 horas diarias gastábamos para conquistar nuestros reinos. 8 días a la semana para secar nuestras cascadas. ¿Teníamos?¿Tenemos?
Aún me quedan demasiadas ganas de hurgar en tus pelusas. Demasiadas ganas de vino y noodles. Demasiada sed y demasiada hambre.


Aún y ¿por cuánto? 

Hasta que me mates como tú sabes. 

sábado, 4 de mayo de 2013

Sábado de torrijas

Es curioso que los sueños te hagan repiquetear más fuerte cuando no dependen de ti. Y ahí te quedas, mirando hacia arriba, viendo pasar la nube esa que tiene forma de oso panda. 

Cierras los ojos y, de repente, vuelas. Torpemente te elevas y, sin saber muy bien cómo (rollos oníricos de esos), los cables de la luz te propulsan. El oso te sonríe y te da la mano. Te coge por la cintura y baila contigo. "Te he echado de menos en tus vigilias". 

Entonces abres los ojos. Las terribles 6:30 de la mañana de un día cualquiera. Empiezo a contar los segundos que me separan de tu fin de semana.


 

 

miércoles, 14 de marzo de 2012

Manos frías

Amelia siempre tuvo una atracción especial por cierto tipo de drogas nocturnas. Era adicta a las sobredosis de amor etílico, a la luna llena y a hacer manitas tras una máscara de Carnaval. Le gustaba jugar con fuego bajo el influjo transitorio de inconsciencia que le producían sus vicios. "Manos frías, amor de un día", le repetía su madre. Supongo que el calor circundante atenuaba el frío de sus extremidades, así que ella aprovechaba esos momentos para enamorarse rápidamente.

Porque sí, Amelia también se enamora, y esto se puede considerar una confesión. Se enamora hasta la médula.

Eso sí, el romanticismo siempre le duraba lo mismo que le duraba el colocón de testosterona. Hasta que salía el sol y le golpeaban la voz ronca, el aliento mañanero y la falta de conversación… Hasta que tener las manos calientes implicaba estropearse el flequillo de tanto sudar. Hasta que sus sensores captaban un exceso "absurdo" de amor.

A veces la cosa se alargaba, sobretodo si se topaba con el sapo incorrecto. Ese sapo extranjero, casanova, dubitativo y culo inquieto. Ese sapo que no se transformaba en príncipe porque no quería o no podía serlo.

just the way I am

jueves, 1 de marzo de 2012

Lovesong

Todo es bonito al principio, dicen. Nubes, unicornios y mariposas. Todo es rosa hasta que te toco y te dejas. Hasta que alargas el brazo. Y es entonces cuando morimos sin haber nacido.




martes, 7 de febrero de 2012

A minha perfeita pancreatite

Poco a poco voy cortando el cordón umbilical. Poco a poco.

La realidad me va soplando en la cara y se hace más evidente. "Déjalo ir", me dice. Y por primera vez, ante la inminencia de un encontronazo y con mi falta de tiempo como aliado, aflojo la soga.

Dejo la mente en blanco y, al ayudarte a morir, en mi recuerdo, te haces más evidente. Tus marcas más profundas, tus expresiones más nítidas. Mis manos en tu frente. Tu cara, como de gato.

Extiendo los brazos y me aferro a todo lo que mi memoria no elimina. Y mi "yo" cuerdo me grita que no hay plan B. O te olvidas o "te olvidas".

No hay vida más allá de tu complicación. Y "no" es "no".
La ¿última? puñalada a mi rabiosa incredulidad.





martes, 13 de diciembre de 2011

Arrebato de photoshop y media noche

Podría ser que no quisiera guardar ningún recuerdo porque duele. Y a veces pienso que para qué explayarme, si mañana mi piedra estará como siempre, como nueva. Inamovible. Y las niñas finas no escupen por escupir.

Nunca escribí las memorias al llegar al final del trayecto. No tuve oportunidad o no quise. "Nunca te vi escribir". No era un gran vicio. Siempre fui motivada por lo social. Fumadora, bebedora... y hay ciertas cosas que quedan atrás.

Dos días me doy para mirar tu maldita preciosa cara, capullo. Dos días para cagarme en nuestros refugios. Porque sí, de vez en cuando Lisboa me abofetea y Madrid me lava la cara. Deben de ser manías de capitales. Pero, relax, take it easy, que mañana todo volverá a ser color verde.

Será. Ya es.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Because behind this door
there is nothing to keep my fingers warm.



Y qué es lo que está mal en esta burbuja? Si para una vez que me da por abrir los ojos está oscuro. Para una vez que...
Y me dan ganas de gritar.


Cuando las distancias cortas resultan frías, sólo 2000 kilómetros y chocolate alivian la asfixia.