La calle verde. Mira la calle verde. Verde. Calle. La calle verde. Esos recovecos. Esa calle. Ese coche. ¿Blanco? Coche ¿Verde? Mira el coche blanco en la calle verde.
Te miro. Puedo sentir tu tacto bajo mis yemas. Me respondes. Puedo incluso olerte. Eres real, ¿verdad?
La cordura, la realidad, la conducta y la actitud. El bucle infinito del día. El día que terminó con un cigarrillo en el balcón. ¿Será una prostituta? Sigo fumando. Tengo la mente seca. No sé si es una prostituta. Tomo un trago. Sabe a pis pero me da igual.
Una prostituta en la calle verde. Tu tacto en un coche blanco. Mi conducta de mierda. El cartel de salida.
Es dramático. Es precioso. Ya veo mi coche en la puerta de mi casa. Mi bici en la farola. Veo tu cara, y la de él, y la de ella en el salón. Duermen. Es el punto de inflexión, espero. Sonríes, niña, y te abrazo y, ahí, te estoy echando de menos.
Tengo los ojos secos igual que mi cabeza.

1 comentario:
Qué intensidad. Y me gustamucho el tipode lenguaje utilzado, las formas,pero más aún el fondo, tan intenso y profundo.
Muy brillante.
Un beso.
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