Dos días tuvimos, eso es todo. Acerca la barba al hombro. Tu rabillo del ojo relata que no sabes guardar un secreto.
Busco previstas casualidades de todos los colores. Me encantaría tintar con ellas un par de mejillas sólo por ver qué tal combinan. Alegría, pena. ¡Alegría! ¿Qué tal si añadimos dos gotas de inventiva?
Ponme delante un hombre bueno y un libro de gramática, que hoy, sólo hoy, tengo ganas de soltar un "te quiero". Dame un poco de conocimiento y un par de tomates pochos. Voy a hacer una salsa exquisita de todo esto.
Nido sin huevo. Huevo estreñido.
Me perdí mirando lejos. Me perdí y ya no me veo. Dos días tuvimos. Eso es todo.
3 comentarios:
Seguro que muy pronto vuelves a encontrarte.
Un saludo.
Esperamos más posts con impaciencia. Me gusta mucho este blog, no sé por qué.
días largos como chicles. me gustan las salsas de inventiva.
risagrande
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